FUNDAMENTOS


27/10/13

26/10 VIAJE A LEBRIJA



Ayer sábado tuvimos una nueva oportunidad de disfrutar de la buena convivencia de una parte importante de compañeros del Curso, en el viaje programado a Lebrija y Trebujena. Un viaje formativo muy interesante por el gran Patrimonio artístico que alberga, inimaginable a priori, y desvelado por la magistral labor de cicerone que Emilio Rubio lleva a cabo en todas nuestras visitas formativas. 
El recorrido lo iniciamos con la visita a una alfarería para conocer la labor milenaria del tratamiento del barro, que Sebastián, el alfarero al frente de su establecimiento centenario, nos enseña su depurada técnica para conseguir de inmediato vasijas por todos conocidas, los famosos búcaros de Lebrija, la mezcla de la sal con el barro consigue que el agua de ese recipiente salga con su frescor característico.
A continuación nos paramos ante la estatua dedicada a Elio Antonio de Nebrija, filólogo y humanista, nacido en esta localidad en 1441, autor del importante Tratado de Gramática. Después, tras pasar por el Convento de Monjas Clarisas del siglo XVI, en el que sin llegar a entrar, Emilio nos da una explicación somera pero intensa sobre su interesante portada, nos dirigimos a la Iglesia de Santa María de la Oliva, cuya torre campanario, la Giraldilla, sigue las pautas de la época imitando a las torres alminares conocidas. En el dintel de la puerta aún se pueden ver restos de la época visigoda del los siglos VI y VII. En su interior nos deslumbra la belleza que atesora, su Retabo Mayor de Alonso Cano presidido por la Virgen de la Oliva, su extraordinario coro del XVIII, la importante labor de imaginería que ese artista realiza para este Templo, además de otras de escultores prestigiosos de la época.
A continuación vamos a la Ermita de la Virgen del Castillo, en el que se encuentra la Alcaldesa perpetua de Lebrija, la Virgen del Castillo, desde este lugar se ve una amplia panorámica del pueblo. A continuación y después de esa intensa mañana, nos interesamos por otro arte, el arte culinario, es la hora de comer y se nota la fatiga de andar por sus empinadas cuestas.
Antes de volver a Sevilla nos vamos a Trebujena en el que vemos una parte importante de su Patrimonio, el templo de la Inmaculada Concepción y seguidamente vamos a la ermita de la Virgen de Palomares, en esta última nos paramos poco tiempo, ya que se respiraba un profundo e intenso olor a humedad, pero fue suficiente para que Emilio nos enriqueciera con sus muchos conocimentos sobre Arte.
Finalizada la visita nos volvemos a casa muy satisfechos por el día que hemos disfrutado, arte y convivencia. Hasta la próxima, que será la visita al Templo de la Magdalena de nuestra ciudad.