FUNDAMENTOS


27/3/14

27/3 D. JUAN RUESGA NAVARRO



Hoy hemos celebrado en el Real Círculo de Labradores un nuevo acto, en este caso le hemos rendido nuestro reconocimiento al artífice de uno de los pabellones más emblemáticos de nuestra Expo’92, al menos para los andaluces, el Pabellón de Andalucía, el autor de la idea de esta obra es un buen amigo de nuestro Curso, el arquitecto Don Juan Ruesga Navarro. Un evento universal que surge en 1982 y no sería hasta dos años después cuando se abre el concurso de ideas para lo que sería el conjunto de la Isla de la Cartuja, todas ellas muy interesantes y con un gran atractivo. Una vez resuelto, se comienza con la adjudicación de los distintos proyectos de los edificios que albergarían las muchas exposiciones, siendo en 1989 cuando se convoca el específico del Pabellón de nuestra autonomía, ganando el proyecto presentado por nuestro interviniente, una idea que surge basándose en los edificios históricos de nuestra región, Alhambra, Mezquita y Giralda, todos ellos tienen en común los distintos estilos que entroncan entre sí y culminando con el Renacimiento, esa fue la base de su idea ganadora, pero eso simplemente eran los principios en los que quería basarse para llegar al perfil que buscaba, y como ocurre en la mayoría de las grandes obras, la inspiración llega con el bloc de dibujo y el lápiz en la mano, surgiendo una dibujo que daría lugar a un edificio con una arquitectura renovadora y muy considerada. Conforme el tiempo avanzaba el proyecto se iba mejorando, quizás lo más complicado fue la adaptación de la cerámica en la torre inclinada, con un resultado bellísimo, dotándole de ese color que le hace destacar en el conjunto de edificios de su entorno. La Expo fue crucial para la modernización de una ciudad anclada en el pasado, poniendo a profesionales como el señor Ruesga a la altura de los mejores. Además dio lugar a ideas extraordinarias que hoy podemos disfrutar, como el vivero en el que crecían las plantas que posteriormente se utilizarían en la magnifica ornamentación del recinto, la desgraciadamente casi perdida Andalucía de los niños, una curiosa exposición a escala de los edificios representativos de cada una de las ciudades andaluzas, y que hoy vive sus últimos momentos por la barbarie y el vandalismo imperante y la dejadez de la Administración. Pero esto es simplemente anecdótico, lo realmente relevante fue el legado que nos quedó, un recinto con unas infraestructuras de futuro y unos edificios que albergan a empresas punteras en los distintos sectores. Y por supuesto la respuesta del pueblo sevillano que consiguió el éxito de un evento de tal envergadura. Ha sido realmente un placer escuchar la documentada palabra de nuestro ponente y el entusiasmo que ha puesto en el recuerdo de una obra de tanta repercusión. Nuestra enhorabuena por su magnifica conferencia y el agradecimiento por su presencia entre nosotros.