FUNDAMENTOS


12/3/14

12/3 DOCTOR JUAN MANUEL CONTRERAS AYALA



Hoy en el Excmo. Ateneo hemos asistido a un excelente acto sobre Juan de Mesa, el escultor místico, tema que nos ha desarrollado de manera magistral un buen amigo de nuestra Institución, el Doctor Don Juan Manuel Contreras Ayala, el cual, como ocurre en la mayoría de los grandes profesionales, su humildad y modestia le lleva a comentar al inicio que no tenía la suficiente preparación para impartir una conferencia sobre las Bellas Artes, sin embargo al finalizar, el resultado obtenido y la aprobación de los asistentes le quitaron la razón. Al hablar de Juan de Mesa, no nos podemos olvidar que su obra representa en nuestra ciudad muchas de las imágenes a las que se le rinde la debida devoción, elevándonos de lo terrenal a lo celestial. Nuestro escultor, con ser plenamente conocido a través de su obra, físicamente no es así y poco se conoce de su vida. Nace en Córdoba en 1583, su formación la inicia con Francisco de Uceda y ya en Sevilla, ingresa con veintitrés años, en 1510, en el taller de Juan Martínez Montañés, en el que estuvo por espacio de cinco años, obligándose el maestro Montañés por un contrato, a convertirlo en el escultor que hoy conocemos. Tras dejar el taller un año después, monta el suyo propio en el que llega a su madurez artística en 1620, periodo en el que talla sus grandes obras, el Señor del Gran Poder, El Cristo del Amor, el Cristo Yacente y el Cristo de la Buena Muerte, titular de la Hermandad de los Estudiantes, a la que el doctor Contreras le tiene una especial devoción. Nuestro interviniente, como médico y conocedor de la anatomía del ser humano y su fisiología, está facultado para explicarnos que nuestro imaginero era también un gran conocedor del cuerpo humano, permitiéndole plasmar en sus obras el dolor y sufrimiento, imprimiéndole una gran sensibilidad, realismo y dulzura a sus imágenes. Desgraciadamente fallece siendo joven, en 1927 cuando contaba cuarenta y cuatro años, pero le dio tiempo a dejarnos algo más de cincuenta obras, todas ellas con un gran reconocimiento, tanto artístico como devocional. Ha sido un verdadero placer escuchar al doctor Contreras su disertación sobre un escultor de semejante valía, como se ha podido comprobar por la reacción del público asistente. Nuestra sincera felicitación por su excelente y documentada conferencia, así cómo agradecerle su presencia y la del Presidente del Ilustre Colegio de Médicos, el doctor Alcañiz.