FUNDAMENTOS


18/12/14

17/12 D. FELIPE LÓPEZ RINCÓN


Hoy en el Excmo. Ateneo y siguiendo con el ciclo dedicado a la Navidad nos ha visitado el que representará al próximo Rey Melchor en Morón de la Frontera, Don Felipe López Rincón, una proclamación muy acertada por su copiosa actividad docente y cultural en esa villa y que también celebramos, hoy nos ha visitado para hablarnos de la Navidad en las Bellas Artes. Son muchas las manifestaciones al respecto que podemos admirar, artistas de la talla de Velázquez, Murillo o Herrera el Viejo, nos han dejado lienzos en los que podemos ver su sensibilidad a la hora de plasmarlos, la dulzura y bondad de la Sagrada Familia, la Adoración de los Pastores o la Adoración de los Reyes Magos. Es tiempo de ser generosos con los mas desafortunados, prestarles la atención que se merecen y al menos proporcionarles un mínimo de esperanza, que impere el espíritu de la Navidad. Llega la Nochebuena, la noche más luminosa, esos reflejos anuncian que ha nacido la Luz, el Salvador, el Niño Jesús, por ello nuestras calles y hogares se engalanan y numerosas luces nos indican que el momento ha llegado, es época de reencuentros, de perdonar y hacernos perdonar algún desencuentro. La fecha exacta del nacimiento de Jesús era desconocida hasta que en el Concilio de Nicea en el año 325 se establece que el Niño Jesús nace el día 25 de diciembre, sin embargo esta efeméride tan celebrada en el mundo cristiano, no fue siempre así, hasta el siglo VI lo sería la Pascua de Resurrección. Una tradición tan nuestra como la de los Nacimientos, la popularizó Carlos III entre la nobleza, extendiéndose mas tarde a todas las capas sociales, pero el gran impulsor de esta entrañable costumbre sería San Francisco de Asís, quien tras una peregrinación a los Santos Lugares quedó tan impactado de lo que vio y sintió, que la celebración de la Eucaristía en la Nochebuena de 1233 la envolvió con la representación del Portal de Belén, un pesebre con la mula y el buey, quedando desde entonces establecido el origen de lo que hoy conocemos como Nacimiento, una idea que propagaron los franciscanos en todos los lugares con la ayuda de las hermanas clarisas. Hasta el siglo XV sólo aparecía el Niño Jesús en su pesebre, a partir de entonces se completaría con el resto de figuras. Mas tarde serían los pastores, además de la Sagrada Familia, los que tendrían un gran protagonismo en esta escena, al igual que los Magos de Oriente. En otros lugares, como el norte Europa, se celebra la llegada de Santa Claus, una figura inspirada en San Nicolás de Bari, obispo de Turquía, personaje de gran bondad y generoso con los pobres, cuenta la leyenda que en cierta ocasión dejó una bolsa con monedas de oro en la puerta de una familia que estaba sufriendo cierta penuria económica y no disponía de dote para casar a su hija, ese acontecimiento se celebró tras recoger el regalo y quedando de esta manera la costumbre de regalar en estas fechas. Entre nosotros la figura del gordinflón cobra fuerza pero no consigue desterrar una tradición tan entrañable como la nuestra, la presencia de los Reyes Magos, en la que pequeños y mayores viven con ilusión su llegada. Como siempre Felipe nos ofrece un extraordinario repertorio de obras de arte alusivas al tema propuesto, pero son sus comentarios los que verdaderamente nos enriquecen. Felicidades.