Hoy
hemos celebrado un nuevo acto del Curso en el Centro Cultural de los Ejércitos
para el que hemos contado con D. Francisco Manuel Pérez Estepa,
joven periodista y escritor, para hablarnos sobre la vinculación existente
entre los toreros y la cofradías, esa fuerte unión existente principalmente en
Sevilla y sobretodo en la Sevilla de antaño, en la que las grandes figuras se
volcaban con sus hermandades, siendo la Hermandad del Baratillo la que mantiene
su vinculación más evidente por el hermanamiento con la Real Maestranza de
Caballería, tanto es así que el Miércoles Santo celebra una misa en la pequeña
Capilla de la Real Plaza antes de su estación de penitencia. Son hermanos de
esta corporación cofrade, toreros de la talla de Pepe Hillo, Manuel Benítez El Cordobés,
Francisco Rivera Ordóñez, Manuel Jesús El Cid o Morante de la Puebla. En todos los casos
la generosidad de los toreros les lleva a realizar ofrendas a la hermandad para
su lucimiento. En San Bernardo, un barrio de tradición torera, su hermandad se
nutre con figuras de ese noble arte, como la familia de Manolo Vázquez,
llegando éste a Hermano Mayor al igual que Curro Cúchares, cuya sepultura se
encuentra bajo el Cristo de la Salud, o
el caso de Diego Puerta o los hermanos Bienvenidas que fueron distinguidos como
Hermanos Mayores honorarios, con lo cual se puede ver el respeto mutuo de ambas
partes, en todos los casos anteriores, las ofrendas se
repetían en formas distintas, como la de Manolo Vázquez que del traje de luces
que vistió en su alternativa se confeccionó la salla que luce la Virgen del Refugio. En la Macarena quizás
se da el caso de las ofrendas mas conocidas, el de las mariquillas que luce la
Esperanza, un regalo de Joselito “el Gallo”, tan fuerte era su vinculación con
la Corporación macarena, que el día que falleció, la Esperanza se vistió de
luto por el dolor que sentía una afición fiel. De alguna manera todas las
hermandades tienen su vinculación con el mundo taurino, como el caso de
Montesión y Carlos Arruza, el Gran Poder, la Esperanza de Triana, hermandad en
la que Antonio Ordoñez llegó a ser Hermano Mayor, la Trinidad, y tantas otras.
Como así nos lo ha esbozado nuestro interviniente, hoy el acto no ha sido como
los que acostumbramos a celebrar, ha sido una sinopsis del libro que nos ha
presentado bajo el titulo Cofradías con Arte, un libro que a tenor de lo que
nos ha adelantado, puede tener una lectura interesante, para el que deseamos
que el éxito sea grande, ya que todo lo relacionado con la Cultura, en nuestra
Institución lo valoramos sumamente, y más si su autor es un joven profesional
con inquietud por dar a conocer y mantener nuestras tradiciones. Nuestra
enhorabuena.