FUNDAMENTOS


26/4/14

26/4 VIAJE FORMATIVO A OSUNA


Hoy hemos realizado el viaje formativo programado este mes de abril, para conocer el patrimonio histórico-artístico de Osuna, una riqueza, que como siempre, Emilio Rubio nos ha dado a conocer de la manera que suele hacerlo, muy meticuloso en su descripción, enmarcando lo que admiramos en su belleza artística con la historia de aquello que vemos. El recorrido que hemos realizado ha sido preparado exquisitamente por nuestro compañero Pedro Romero y su esposa Dolo, por la estrecha vinculación que mantienen con esa población y sus excelentes relaciones personales. El primer lugar al que nos encaminamos es la Colegiata, en la que nos espera Doña Rosario, la persona encargada del cuidado del templo y de la recepción de visitantes, ejerciendo de guía para dar a conocer la historia y el patrimonio que encierra.

En un principio su comportamiento fue un tanto intimidatorio, mostrando un carácter fuerte, aunque todo era una maniobra premeditada ya que al final se dulcificó, dándonos una cierta libertad de movimientos. Este monumental templo se erige por el patrocinio del IV conde Ureña, don Juan Téllez de Girón, por tanto un edificio de la primera mitad del siglo XVI, siendo colegiata por la bula del Papa Paulo III. En su interior hay mucho que destacar, por ejemplo su Retablo mayor, barroco, en el que podemos ver la peculiaridad que encierra, su fondo de tela encolada y decorada simulando un gran manto, a su izquierda la Capilla Sacramental con un magnifico retablo de pinturas, aunque en este interior destaca sobretodo la capilla de la Inmaculada que cuenta con un retablo similar al retablo mayor, y en la que podemos admirar un Altar dedicado al Cristo de la Misericordia, una talla perfecta, realizada por Juan de Mesa. 

Desde esta capilla accedemos al Santo Sepulcro que sirve de panteón familiar de la Casa Ducal, pasando por la capilla del panteón, extraordinariamente decorada. Otra de las dependencias destacables es su museo, que alberga distintas piezas, únicas en su género, de orfebrería de extraordinaria factura. 


Tras la estricta pero valiosa información que Doña Rosario nos ha transmitido y la demostración de su habilidad tocando el órgano realejo, nos dirigimos al vecino convento de la Encarnación, en el que la amabilidad y discreta vigilancia de las religiosas nos acompañan en nuestro recorrido, y es lógico, hay mucha riqueza artística en su interior. Este convento se erige por el patronazgo de la IV duquesa de Osuna, sobre los terrenos del antiguo hospital del mismo nombre que fundara Don Juan Téllez de Girón en 1549. Este nuevo convento está regido por la Congregación Mercedaria. En su claustro destacan los azulejos del zócalo, una magnifica muestra que describen en sus distintos mosaicos determinadas escenas, cómo el bullicio de la Alameda de Hércules, las cuatro estaciones o los cinco sentidos. En su museo se guarda una extensa y completa colección de Niños Jesús, además de otras muy preciadas obras de arte, entre las que se encuentra la pintura de una Dolorosa del siglo XVIII de la escuela de Alonso Cano. 
Su iglesia cuenta con otro extraordinario retablo mayor barroco del XVIII, en el que aparece en su hornacina central la Virgen de la Merced y flanqueada por los santos mercedarios San Pedro Nolasco y San Ramón Nonato, en su ático aparece un relieve de la Anunciación y otras santas de la Orden. En los muros laterales se pueden ver distintos retablos, como el de la Virgen del Pilar, aunque destaca el dedicado al Cristo de la Misericordia, una magnifica talla del XVI. Tras esta visita volvemos a subir la empinada cuesta para visitar la Universidad, otra de las obras de don Juan Téllez de Girón, por tanto del siglo XVI.
En su momento se equiparó en importancia académica con las universidades de Alcalá de Henares o de Salamanca. Tras la descripción de Emilio y complementada por la guía oficial de la Institución docente, Anabel, nos encaminamos a comer, eran las tres de la tarde y el hambre y la sed eran acuciantes. Tras la comida, excelente, no se sabe bien si era por su indudable calidad o por la necesidad que teníamos, nos vamos a disfrutar de un tiempo libre antes de visitar  el convento de la Concepción, aunque tan sólo se puede visitar su Iglesia, este convento también del XVI, se funda por la Beata Beatriz de Silva para la Congregación de Concepcionistas Franciscanas. Es la típica conventual de una sola nave.
 
Se pueden ver distintos retablos como el Mayor en el que destaca su hornacina central con la Virgen con el Niño y San Joaquín y Santa Ana en el ático, flanqueando la Coronación de la Virgen. Mirando el reloj hemos de terminar esta visita para irnos con cierta prisa a realizar la última, la Iglesia de San Carlos el Real, hasta su expulsión, esta iglesia pertenecía al convento de los Jesuitas, actualmente es la sede canónica de la Hermandad del Santo Entierro, cuya Dolorosa se encontraba en Besamanos. 
Con esta visita nos volvemos al bus, tras otra caminata nos encandilamos con las muchas casas palacio que Osuna posee, y ya en el autobús iniciamos la vuelta a casa, tras pasar un buen día de convivencia y conocimiento. Como en ocasiones anteriores, todos elogiaron la labor de Emilio, por su peculiar capacidad para la labor formativa que lleva a cabo en nuestro Curso.