Hoy en el
Excmo. Ateneo hemos tenido el placer de disfrutar en su tribuna de la
documentada palabra de nuestro compañero Don Manuel Rodríguez Hidalgo,
palabra documentada porque no suele basarse en lo que tradicionalmente es
creencia popular, sino que se imbuye en lo escrito para tener una opinión seria
y fiable. Hoy en el acto que hemos celebrado nos ha presentado su Introito a la
Semana Santa. Una introducción que comienza en el momento en que Jesús deja el
hogar de la Sagrada Familia para iniciar su preparación a la divulgación de la
Palabra de Dios. En Sevilla, la Pasión se inicia con la Hermandad de la Paz y
Nuestro Padre Jesús de la Victoria, primera hermandad en poner su cruz de guía
en este Camino del Calvario. Pero continúa nuestro disertante en Judea y nos
volvemos a ese tiempo y momento para compartir las distintas escenas bíblicas,
unas escenas muy estudiadas e investigadas por el señor Rodríguez Hidalgo, llevándolo
a conocer la realidad de lo que sucedió, contrastando lo escrito al respecto y huyendo de
creencias populares, que en la mayoría de los casos nada tienen que ver con la
realidad, aunque dulcifican e idealizan lo cruento del suceso. Nuestro
interviniente, creyente activo y militante, en sus intervenciones siempre
imprime su labor catequística, su palabra autorizada e informada, hace que personas
como él, laica y comprometida, dignifiquen una Iglesia tan necesitada de fieles que defiendan su creencia. Los escritos que describen la vida de Jesucristo tienen una única
lectura, pero depende si es o no creyente, en cualquier caso a ambos les aporta
sabiduría, es un relato apasionante en el que el Amor al prójimo es el
protagonista. Hoy, el materialismo de nuestra sociedad, hace que sea muy
importante su lectura, sufrimos demasiados Judas que son capaces de vendernos
en beneficio propio. Demasiados centuriones mercenarios al servicio del
poderoso. Demasiados Sumos Sacerdotes que con sus consignas dividen al pueblo e
influyen en sus opiniones. Demasiados Pilatos que miran hacia otro lado en vez
de defender al inocente y cuantas madres lloran ante el porvenir y la falta de un
futuro para su hijo. Definitivamente cada día la Pasión de Jesús la tenemos muy
presente. Ha sido un prólogo muy interesante de lo que ya llega, la Semana
Santa, una celebración que Sevilla vive con gran intensidad, así cómo la Cuaresma, tiempo
para la reflexión y la preparación de lo que se acerca. Ha sido realmente una
charla muy aleccionadora, como no podía ser menos, de una persona tan íntegra y
con un compromiso férreo con nuestra Iglesia. Enhorabuena y nuestra sincera
Felicitación.