FUNDAMENTOS


24/4/14

24/4 DON LUÍS CARLOS CÍA GONZÁLEZ




Hoy en el Real Círculo de Labradores hemos celebrado un nuevo acto bajo el título de “Sevilla: una Agricultura envuelta en Historia” y para desarrollar este tema nadie mejor que un profesional de esta materia, antiguo Presidente del Colegio Oficial de Peritos Agrícolas, Don Luís Carlos Cía González. Su intervención ha sido una auténtica clase magistral, tanto en la amplia historia que resume el pasado de la agricultura desde sus inicios cómo en la variedad agrícola que disfrutamos en nuestra provincia. Una provincia que quizás sea la mas importante de España en esta materia, por la fertilidad y variedad de sus tierras, que hizo ser destino de las migraciones primitivas procedentes de África. Mas tarde fueron griegos y fenicios los que descubrieron este vergel, adentrándose en el lago Ligustino y por el río Betis llegar hasta nuestras tierras. Siendo los fenicios los que comerciaron con nuestras riquezas, fundamentalmente leguminosas y frutales o minerales como el cobre, la plata, el oro y el estaño. Como así nos lo ha hecho saber nuestro interviniente con su claridad dialéctica y su pormenorizado relato cronológico. Hasta la llegada de los romanos, la actividad agrícola era bastante penosa, siendo ellos los que trajeron las herramientas mas importantes que supusieron el gran avance para aumentar la producción, el arado y el molino de agua o de viento. Posteriormente, tras los bárbaros llegan los árabes y dan el definitivo empuje a nuestros campos, con útiles como la noria para la extracción del agua, tan necesaria para el cultivo, y consiguiendo aprovecharse de las propiedades de las plantas para darle un uso distinto al alimentario. Con la toma de la ciudad por el Rey Santo, nuestra agricultura fue la despensa de las tropas aumentando la oferta gastronómica. Sin embargo no sería hasta el Descubrimiento de América el momento álgido de nuestra huerta, la llegada de nuevas plantas que paliaron significativamente las carencias alimenticias de una población depauperada. La industrialización del siglo XIX, mecanizó las labores agrícolas llevándonos al día de hoy a ser una verdadera potencia en la producción de arroz, de aceituna de mesa, del algodón o de la naranja, sea dulce o amarga. El acto al que hemos asistido no se sabe bien si ha sido una extraordinaria clase de Historia o la historia de la Agricultura, en ambos campos ha sido un auténtico placer escuchar su docta palabra, por lo que le estamos sumamente agradecidos por tan valiosa aportación. Nuestra enhorabuena. Y como sabemos el cariño que el Curso les tiene a Emilio Rubio y Rocío Cía, han de saber que nuestro interviniente es el padre de Rocío.