Hoy en el Círculo Mercantil hemos
celebrado un nuevo acto con otro de los amigos del Curso, Don Joaquín Arbide,
escritor e historiador. Su colaboración en este día giraba en torno al Museo de
Bellas Artes, argumento de su libro de reciente publicación “Divagando por el
Museo de Sevilla”. Como todos sabemos es la segunda pinacoteca de España, un
reconocimiento merecido por la calidad de sus obras, por la variedad de estilos
y por sus artistas, que han hecho posible que la escuela sevillana sea un
puntal imprescindible en el panorama pictórico. El edificio que hoy ocupa
nuestra pinacoteca nace al amparo de la desamortización de Mendizábal, mediante
la cual se le adjudicaron las obras de arte procedentes de los distintos edificios
religiosos de la ciudad. Anteriormente se encontraba en este solar el convento
de la Merced Calzada, de ahí que el señor Arbide, muy acertadamente, comentara
que estaría bien que se le diera ese nombre al museo. Tras la portada que
originariamente se encontraba en el antiguo convento, nos encontramos un
magnifico vestíbulo con azulejos de los siglos XVI al XVIII, todos ellos
provenientes del expolio de los conventos desaparecidos, azulejos que vemos
también en el Patio del Aljibe. La colección permanente contempla obras destacadas
del Siglo de Oro, de artistas cómo Murillo,
Velázquez, Zurbarán, Valdés Leal o de artistas costumbristas cómo Gonzalo Bilbao, García Ramos, Gustavo
Bacarisas, Alfonso Grosso y otros. En todos ellos, nuestro interviniente se ha
ido parando en algunas de sus obras, dejando su comentario llano sin emplear su
erudición y conocimientos en Arte, simplemente dejando en el auditorio los
sentimientos que le embargan al admirar esas obras, como las Inmaculadas o la
Virgen de la Servilleta de Murillo, o los Crucificados de Zurbarán o las pinturas costumbristas de García Ramos, Bacarisas, Gonzalo Bilbao o Alfonso Grosso, de este ultimo la magnifica pintura del Monaguillo, mostrando el trabajo minucioso realizado. Ha
sido un auténtico placer admirar una vez más esta colección aderezada con los
comentarios de quien nos ha acompañado hoy, al que felicitamos y agradecemos su
presencia entre nosotros.
Posteriormente asistimos al acto
ofrecido en la Sala Joaquín Turina para disfrutar del concierto de Gaitas,
Flautas y Tamboril, un concierto que en principio estaba programado para
celebrarlo mañana martes, pero se ha tenido que adelantar para acometer obras
de reacondicionamiento en la Sala, sin embargo, pese a este adelanto un tanto
imprevisto, el éxito de este grupo, coordinado por Juan Prieto Ponce, mas conocido como maestro Chavín, ha sido
el esperado, éxito pleno tratándose de auténticos maestros en instrumentos como la gaita y el tamboril y la guitarra de un buen amigo del Curso, Julio González Escobar, abogado que nos acompañó la semana anterior para hablarnos sobre los testamentos, como decia anteriormente, son intrumentos muy representativos en la oración musicada a la Madre de Dios de
la Rocina, la Virgen del Rocío, sones rocieros en Sevilla como preludio de la
inmediata salida de los romeros en su camino a la aldea a reencontrarse con la
Señora de las Marismas. Además de los anteriores, nos acompañaron Alegría Navarro-Cruz Pérez, con la plástica de sus palillos y el baile con que acompañó y el cante de María Carrasco Solís, con su espléndida voz puso la guinda a este magnifico concierto. Y tratándose de una Institución Cultural como es la nuestra, Juan Carrasco Solís, nos fue introduciendo en la historia de una manifestación de Fe, con tanto arraigo en todo el orbe y con hermandades tan distantes de este rincón sagrado. Nuestro agradecimiento a todos ellos y a la
Hermandad del Rocío de Espartinas por permitirnos contar con todos
estos hermanos para escuchar la musicalidad de su intervención.