FUNDAMENTOS


15/1/15

14/1 D. SALVADOR VÉLEZ ARENAS


Ayer en el Excmo. Ateneo tuvimos el placer de volver a reencontrarnos con un buen amigo del Curso, Don Salvador Vélez Arenas, y como en anteriores intervenciones, ésta no iba a ser diferente, nos trajo un extraordinario documental sobre la Catedral de Sevilla. Como siempre, en sus documentales nos trae una visión distinta e interesante sobre el monumento en cuestión, imágenes que de otra manera nos pasarían desapercibidas, pero su magistral profesionalidad en la cinematografía, sabe captar esos rincones que se suelen pasar por alto al realizar una visita. Pero no son sólo las imágenes, sino que la locución también tiene su importante labor documentalista, ya que nos introduce en la historia del monumento, los arquitectos que intervinieron en su construcción, los canteros que supieron esculpir la piedra, los artistas que realizaron sus vidrieras o los escultores que dieron forma al mármol. El solar que hoy ocupa el mayor templo gótico de la cristiandad era la antigua mezquita mayor de la Sevilla almohade, de la que nos queda el alminar o Giralda y el Patio de los Naranjos, construida por orden del califa Abu Yacub Yusuf en 1172. Tras la toma de la ciudad, en 1248 por el Rey Fernando III de Castilla, se adapta para el culto cristiano, pero el tiempo, testigo inexorable de su deterioro, aconseja la construcción en 1401 del nuevo templo, para lo cual se utilizaron piedras traídas de Jerez y el Puerto de Santa María. Sus medidas serían de 398 pies de largo de este a oeste y de 291 de ancho de norte a sur, sería la tercera mayor del mundo, tras San Pedro de Roma y San Pablo de Londres, la ornamentación interior es muy sencilla, no hay complicadas filigranas, simplemente se compone de resaltos en los pilares, arcos y cimbras de las bóvedas, en los marcos de las ventanas y en los antepechos. Sin embargo se enriquece con la nueva pavimentación de mármoles blancos y negros colocada entre 1789 y 1793, en la que se grabaron cuidadosamente las inscripciones que había en la anterior solería y lápidas de enterramiento. Consta de cinco naves de tránsito con capillas entre sus contrafuertes, los pilares son de sección romboidal. Nueve puertas dan paso a su interior y noventa y tres vidrieras le proporcionan la luz necesaria. Posteriormente en su fachada Este se le añade la Capilla Real como Sepulcro Real. Su altar mayor cuenta con el Retablo mas grande de la cristiandad de estilo gótico con elementos renacentistas en su terminación, presidiendo el altar se encuentra la Virgen de la Sede, realizada a mediados del siglo XIII en madera y recubierta por placas de plata, delante de esta imagen y sobre la mesa se encuentra el Sagrario, obra de indiscutible belleza realizada por Francisco Alfaro en 1596, está adornado por columnas y en su base aparecen en los intercolumnios figuras de profetas y ángeles sobre la cornisa, una cúpula y su linterna rematan esta obra de arte. El Retablo Mayor mide veinte metros de alto por dieciocho de ancho, gótico y de madera de alerce. Consta de siete calles verticales diseñadas por Dancart en 1482 hasta que en 1492 fallece y siguen su obra otros artistas concluyendo en 1526 con la imaginería, el dorado y estofado realizado por Alejo Fernández, a este conjunto se le añadieron posteriormente, en 1550, las dos laterales en ángulo y cuatro horizontales más un banco en la parte inferior. En total, cuarenta y cuatro escenas ricamente talladas de las vidas de Jesús y la Virgen María. En la parte superior, se eleva un frontispicio con trece nichos con doseles con los Apóstoles y la Virgen de la Quinta Angustia y coronando el conjunto un calvario. Este Crucificado que corona el Retablo Mayor de la Catedral de Sevilla, es de los más antiguos que se conservan en Sevilla, realizado entre el siglo XIII y el XIV. El cierre de esta Capilla Mayor se lleva a cabo por unas espléndidas rejas, tres en total, una al frente y dos en los laterales que cierran este espacio, la central es obra de Fray Francisco de Salamanca entre 1518 y 1529, autor también de los púlpitos. Es evidente que el documental nos detalló mas intensamente todo lo que se puede enseñar de un monumento de tal envergadura, con un patrimonio impresionante en pintura, escultura y orfebrería. Quizás el señor Vélez sea el autor que mejor ha reflejado los monumentos y tradiciones de nuestra ciudad en imágenes, por lo que hemos de sentirnos orgullosos al poderlos contemplar desde la butaca de cualquiera de nuestras sedes. Enhorabuena una vez mas y agradecerle que en los tristes momentos que está viviendo, tanto él como el resto de su familia, haya tenido la deferencia de acompañarnos, en esta ocasión con el apoyo de su nieta María.