Hoy en el Círculo Mercantil hemos celebrado un acto dedicado
íntegramente a una persona humilde y agradecida en su comportamiento, generosa
en su cariño con nuestro Curso y por ello muy querida por todos los que
conformamos esta Institución, María San José Gutiérrez, a todo lo
anterior hay que añadir su disposición para la poesía para la que está muy
dotada, con la poesía nos muestra su sensibilidad en la composición y su fuerza
al interpretarla, María es todo un personaje en este género de la literatura,
la poesía, poesía popular o como ella se define, voz del pueblo y para el
pueblo, cercana y dominando, es intrínseco, le sale de lo más profundo de su
ser, profundamente sevillana, siente Sevilla y sus tradiciones, la vive y de
ello emana su arte y lo traduce en sus versos y en su manera de recitar, con
sentimiento con el que disfrutamos. Hoy le ha ayudado con la presentación Don
Mario de la Blanca, compañero del Curso, una presentación pulcra y muy acorde
con la protagonista de la tarde, introduciéndonos en cada uno de los poemas que
nos ha ofrecido. En primer lugar nos ha dedicado uno de los poemas más
queridos, Sevilla.
Sevilla, donde la primavera la
viste de terciopelo y encaje
la perfuma de azahar,
la adormece con incienso
y
le canta por soleá…
A continuación nos trae otra que le dedica al vino, al vino
fino de Jerez que toma el protagonismo en nuestras fiestas.
…Una copita de vino
hace bien al corazón,
no tengo viñas señores
ni negocios al por mayor.
Pero pienso que la vida
se puede vivir mejor
con unos buenos amigos
y un vinito ¡sí señor!.
El siguiente poema se
lo dedica al Duende de Sevilla, al que le dice,
¿Dices que donde está el duende
que vive en esta ciudad?
¡Vente conmigo buen hombre que te
lo voy a presentar!
Al Duende de Sevilla le gusta la
madrugá,
se viste de penitente para poder
caminar
cerquita del Gran Poder los
tramos de la chicotá…
A la Maestranza también le dedica su poema, que al igual que
los anteriores son composiciones propias, demostrando lo que se dijo
anteriormente, su sensibilidad con Sevilla le lleva a plasmar sus pensamientos
y sentimientos sobre un papel para que los demás podamos disfrutar de su arte.
Maestranza de Sevilla, que
embrujo tiene esta Plaza,
los arcos que la coronan y el sol
que nunca le falta,
le regala sus reflejos bordándole
filigranas...
Al mantón de Manila también le dedica otra de sus
composiciones, una prenda que ella sabe llevar y moverlo con suma elegancia.
…Con un mantón y un clavel
no hay prenda más femenina
que engalane a una mujer,
en China lo fabricaron
de Manila lo trajeron,
y cuando llegó a Sevilla
y la Giralda lo vio…
Como es de bien nacida ser agradecida, María lo es y lo es
con exagerada reiteración, a continuación en un monólogo muy sentido, le dedica
al Curso y a Don Antonio todo su cariño por permitirle asomarse periódicamente a
esta ventana abierta a la cultura, cuando en realidad los que estamos
agradecidos somos nosotros por poder contar con ella. Tras dedicarle unos
versos a Julio Romero de Torres y a su Chiquita Piconera, le toca el turno a
Rafael de León con su poema “me lo contaron ayer…” y “la viuda enamorada”,
Me lo contaron ayer las lenguas
de doble filo
Que te casaste hace un mes y me
quedé tan tranquila,
Otra cualquiera en mi caso se
hubiera echado a llorá,
Yo con indiferencia dije que me
daba igual…
Pero antes de terminar nos dedica otra composición suya
“Andalucía” con la que damos por terminado este homenaje al entregarle nuestro
Giraldillo de Honor por toda su trayectoria. Te queremos María y te admiramos. Hemos
de agradecer la presencia de su familia acompañándola.
Andalucía, hoy te canto con
entera libertad,
porque eres noble y
valiente
porque supiste
llegar,
al lugar que te
mereces
sudando tu propia
sangre,
haciéndote
escuchar…