FUNDAMENTOS


11/3/15

11/3 D. JOSÉ CARLOS RUIZ BERDEJO SIGURTÁ





Esta tarde hemos celebrado un nuevo acto sobre un tema de suma importancia para las relaciones entre los distintos países, la diplomacia y en menor medida el consulado aunque mas cercana, para ello hoy nos ha acompañado don José Carlos Ruiz-Berdejo Sigurtá, cónsul honorario de Chipre y Presidente del Cuerpo Consular acreditado en Sevilla. El mundo diplomático y consular se remonta a la antigüedad ante la necesidad de establecer relaciones entre los pueblos, unas veces para dirimir diferencias que evitaran el conflicto entre ambos y por otro para establecer relaciones comerciales. La diplomacia toma su nombre del documento público y enrollado para preservar el contenido escrito, su función era acreditar a la persona que lo portaba ante las autoridades del otro pueblo, era lo que se venía a llamar Diploma. Este representante tuvo gran importancia en los pueblos egipcios, romanos, griegos, chinos e indios, todos ellos pueblos de gran importancia e influencia en la antigüedad. Pero si antiguamente era importante mas lo es en el presente, sobretodo los que nos representan en las organizaciones internacionales, cómo la ONU, OCDE, OTAN y las Instituciones de la Unión Europea, entre otras, todas ellas para fortalecer las relaciones comerciales, evitar las diferencias entre los Estados o la defensa del bloque de Estados. En toda embajada existe una jerarquía en la que el embajador ocupa el cargo principal, le siguen el nuncio, ministros plenipotenciarios y los encargados de negocios, todos ellos gozan de inmunidad diplomática y determinadas exenciones impositivas. Pero hasta el establecimiento de las embajadas permanentes en el siglo XVII, los realmente importantes eran los Consulados y embajadores itinerantes que portaban determinadas misiones en países distintos, como la misión japonesa que llegó a España en 1615, cuyo objeto era establecer relaciones políticas y comerciales con la Corona de España, famosa representación diplomática entre los sevillanos por los vestigios que han quedado en Coria del Río. En la actualidad la misión del Consulado es la de prestar asistencia y protección jurídica a los nacionales del país que representan, de acuerdo con lo que establece el derecho internacional y respetando las normas del Estado que les acoge, dar la cobertura necesaria que mejoren las relaciones mutuas. En los consulados el máximo cargo lo desempeña el cónsul, unas veces surgen de la carrera diplomática y otros son honoríficos al no pertenecer a la carrera diplomática, sin embargo son nombrados por tener algún tipo de vinculación con el país que representa y una valía contrastada, como es el caso de quien nos acompaña, que en un principio fue nombrado cónsul de Italia en nuestra ciudad por el tiempo que estuvo residiendo en aquel país, en la actualidad representa a Chipre. Ha sido un placer asistir a su intervención y conocer de cerca la labor diplomática que desempeña, una labor que nos proporciona protección y seguridad fuera de nuestras fronteras. Le agradecemos sumamente su colaboración en el Curso de Temas Sevillanos.