Ayer martes en el Centro Cultural del Ejército tuvimos el
placer de asistir a una magnifica exaltación de nuestra Semana Santa, la Pasión
según Sevilla, una intervención extraordinaria de un buen amigo y colaborador
del Curso, el doctor don Juan Antonio Martos Núñez, el cual cómo en él es
habitual al tratar esta temática, lo hace desde el compromiso y sentimiento
cristiano, desde su sensibilidad y devoción hacia lo que representa esta Semana
de Pasión, con el conocimiento profundo de un cofrade que conoce la
singularidad de nuestra ciudad, de sus ciudadanos y su manera de interpretar en
la iconografía los pasajes vividos hace dos milenios. Hoy nos ha hecho un
bellísimo recorrido por los distintos barrios para traernos las hermandades que
radican en ellos y a sus Sagrados Titulares en las distintas advocaciones. Si
en la Calzada nos encontramos con la Sagrada Presentación de Jesús al pueblo y
a su Santísima Madre, la Virgen de la Encarnación, en Molviedro se encuentra
Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras y María Santísima de los
Dolores y Misericordia. Cada barrio con sus peculiaridades e idiosincrasia
reflejadas en sus Sagradas Imágenes, en unas el silencio a su paso y en otras
una marcha bien interpretada representan un mismo sentimiento, la gloria de
quien murió por la salvación de todo un pueblo. Sevilla simboliza perfectamente
en sus Pasos el dolor por el suplicio infligido y la serenidad contenida de una
Madre ante el martirio de su Hijo, lágrimas de resignación que escultores e
imagineros supieron plasmar en sus tallas, Juan de Astorga, Juan de Mesa,
Martínez Montañés y tantos otros, un apartado artístico que el profesor Martos
mencionó recordando a su Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima
de la Angustia, de la Hermandad universitaria de los Estudiantes, en la que
destaca no sólo el valor artístico y elegancia en su tránsito procesional, sino
la devoción y el respeto que despierta en la ciudad. Por supuesto no se olvidó
de la Hermandad que le acoge, las Cigarreras, Nuestro Padre Jesús Atado a la
Columna y María Santísima de la Victoria, una hermandad que desde su fundación
en 1563 en el Convento de San Benito de Calatrava, pasó por distintas sedes
hasta llegar al barrio de los Remedios. En su pregón recordó a cada una de las
hermandades que conforman la nómina y a cada una de ellas le dedicó unos versos
de su autoría, versos en los que simplificó las distintas maneras de vivir la
Pasión entre los creyentes del barrio que siguen a cada Corporación Cofrade,
alegría o tristeza, pero un mismo recogimiento íntimo y el sentimiento
cristiano. Una vez mas Juan Antonio Martos ha sabido reflejar el sentir de una
tierra que espera ansiosa la llegada de su Semana Santa. Enhorabuena por su extraordinario pregón.