22/3 VIAJE A HORNACHUELOS

 

Este pasado sábado se ha llevado a cabo el viaje programado a Hornachuelos, en el que un grupo de compañeros que gustan de conocer y disfrutar del Patrimonio Histórico y Artístico que encierran nuestros pueblos, han realizado a pesar de que el tiempo amenazaba una gran inestabilidad, pero no se arredraron y bien pertrechados se encaminaron a esa localidad cordobesa, aunque el que suscribe no pudo asistir muy a mi pesar porque en estos viajes se combina perfectamente el conocimiento que nos transmite Emilio Rubio y Rocío Cía y la buena convivencia, pero me hago eco de lo vivido en la jornada por la generosidad de Manolo Jaimez, al pasarme las fotografías que realizó y que hacen referencia a los lugares visitados.
Hornachuelos se encuentra en la cima de uno de los enclaves de Sierra Morena, un pueblo blanco por sus encaladas fachadas y rodeado de una frondosa vegetación, el Parque Natural Sierra de Hornachuelos. Su casco histórico nos recuerda su pasado musulmán, calles estrechas y empinadas, un laberinto que guarda su tesoro, edificios religiosos y civiles de cierto interés turístico, aunque lo mas buscado en esta población es el entorno natural.

 

Uno de sus atractivos además de lo dicho es el Monasterio de Moratalla, un palacio que se encuentra a las afueras del pueblo con un magnifico jardín que ocupa ocho hectáreas. Su historia comienza en el siglo XIII y sigue pareja al devenir de la historia española. El palacio, no demasiado suntuoso, fue precisamente ampliado de su carácter rural a un papel de cita para el ejercicio cinegético, cuenta con amplias caballerizas y habitaciones para los huéspedes. Los reyes Alfonso XII y Alfonso XIII se hospedaron en el palacio para disfrutar de las monterías que el marqués de Viana organizaba. En 1918 se realizó un gran transformación por encargo de don Alfonso XIII para los Marqueses de Viana, el diseño lo llevó a cabo el artífice de nuestro Parque de María Luisa, Jean Claude de Forrestier, por lo que se puede deducir que sigue el diseño de los Jardines de Versalles, cuenta con un conjunto de fuentes y surtidores entre los que destacan la de los Ladrones, la de Doña Leonor y la Fuente del Venado, ésta última parece que la realizó Mariano Benlliure, un oasis de frescor en una zona tradicionalmente cálida.

 

 

 

El conjunto del caserío de Moratalla se compone de un gran pabellón, que es la casa del señorío y diversas edificaciones de distintas épocas destinadas todas a servicios agrícolas y ganaderos. Se conserva una pequeña capilla con espadaña de dos arcos con campanas, construcción muy restaurada como toda la finca. A finales del siglo XIX lo que se llama Palacio o Pabellón Central dedicado al Señorío, consta de una fachada con un cuerpo central de tres plantas, al que le siguen a cada lado dos cuerpos más bajos de dos plantas y terminan en ambos laterales con dos cuerpos de torre mirador con balcones en arcada en la parte superior y en el piso medio un balcón que se continua, en la misma habitación, en toda la fachada. En el cuerpo central esta la amplia entrada, de arco  rebajado y balcón al que corona en la tercera planta, un escudo, de mármol blanco y dos dobles pilastras de adorno que se repiten a través de los tres cuerpos del edificio. Esta construcción es la más modificada y nueva del conjunto de la finca.

 

Los Jardines se distinguen desde la entrada, cerrado por una magnífica verja de hierro con decoración de motivos de caza y escudo central, el gran corredor de los jardines, que lleva por dos galerías o pasillos, encuadrando fuentes y esculturas, a un amplio jardín, que se enmarca frontalmente al palacio, con un juego curvilíneo de agua, pasillos y césped, rodeado por amplio boscaje y gran espesura de formas vegetales que hacen que el palacio se encuentre en una zona de permanente frescor y belleza, teniendo este en la parte posterior la gran Fuente del Venado, de la que ya hemos hablado. Su propietario actual es el Duque de Segorbe.

Otro de los Monumentos dignos de ser destacado es el Santuario de Nuestra Señora de los Ángeles, una construcción del siglo XV que ha sufrido distintos usos, si primero fue edificio religioso, con la desamortización pasó a ser un centro de caza, hasta que en el pasado siglo albergó el Seminario diocesano cordobés y abandonado en 1971. De su pasado, su interior guarda un cierto misterio,  tanto es así que los investigadores de lo paranormal se hicieron eco y grabaron ciertas voces.

En las inmediaciones del pueblo se encuentra otro Monasterio, el Cisterciense Santa María de Escalonia, un enclave dentro del dominio del marquesado de las Escalonias. En los deteriorados edificios de la casa solariega de dicho marquesado, se ha asentado el actual monasterio cisterciense.

Como es costumbre, sana costumbre, comieron en uno de los buenos restaurantes que ofrecen las excelencias culinarias de la zona, para digerir las maravillas que les ofrecieron y que dieron buena cuenta, ya que la mañana fue un ejercicio físico constante, se dieron una vueltecita por el interior del casco histórico.

 

Tras esta vueltecita de nuevo al bus para retornar a Sevilla a seguir reflexionando sobre el voto a depositar en la mañana del domingo.

P/D El recorrido descrito anteriormente, posiblemente no refleje la realidad cronológica de lo visitado pero sí refleja lo que Hornachuelos ofrece.
Rectificación: el restaurante y la comida ofrecida no era lo que se esperaba, lo siento por el disgusto que se llevó Emilio, eso no era lo que a él le prometieron, si hay que buscar culpables, habrá que buscarlos en la propiedad del restaurante, si no tienen sitio asumanlo y no traten de engañar, en cuanto a la comida si tampoco cuentan con lo necesario no se comprometan. Lo único que han conseguido ha sido que si esperan que volvamos no pierdan el tiempo en vano.