Hoy en el Casino Militar hemos asistido a la celebración de un nuevo acto, un acto con el
que hemos disfrutado porque el tema expuesto es muy interesante y del que
tenemos buena muestra en Sevilla, aunque en ocasiones esas muestras son un
tanto desconocidas, por ello, para despejarnos las dudas nadie mejor que Don Manuel
Pablo Rodríguez Rodríguez, un joven conferenciante con cierta habilidad
para comunicar sus conocimientos al auditorio presente, el título de su
conferencia “Historia de la Cerámica Sevillana”, es un tema atractivo y muy
presente en nuestra ciudad. Comienza su disertación con unos versos dedicados a
la alfarería que se encuentran en un azulejo cerca de Cerámicas Santa Ana, "Oficio
noble y bizarro, entre todos el primero, pues en el arte del barro, Dios fue el
primer alfarero y el hombre el primer cacharro". El barro siempre presente en la
historia de la Humanidad, ha pasado de la obtención de vasijas para el uso
cotidiano, a la categoría de arte, como así nos lo ha mostrado Manuel Pablo, no
solo con su autorizada palabra sino con la exposición de sus imágenes, mostrándonos
los muchos paneles existentes en nuestras calles de una calidad indudable. Triana,
arrabal que siempre ha contado con su industria alfarera, tuvo su auge con la
dominación árabe, aunque en el siglo XVI con la llegada de Niculoso Pisano la
técnica empleada en la cerámica vivió una gran revolución al pintar sobre un
azulejo plano, como podemos ver en la Portada del convento de Santa Paula o en
el oratorio de los Reyes Católicos del Real Alcázar, hasta su llegada el dibujo
era eminentemente geométrico, con él se emplea el dibujo figurativo en la cerámica.
Otro autor destacable de finales de ese siglo es Cristóbal de Augusta, seguidor
del ceramista italiano, a él se deben los zócalos del Palacio Gótico y el panel
cerámico de la Virgen del Pópulo y del friso de azulejos de las Santas Patronas y Mártires que se encuentran en el
Claustro de los Bojes del Museo de Bellas Artes, Fue un siglo en el que el número
de encargos era muy elevado, tanto dentro de las fronteras como en las tierras
de ultramar, surgiendo grandes artistas como los anteriores. Otras muestras
destacables, son la fachada de la Iglesia de la Caridad, el retablo del Cristo
del Amor en la fachada de la Iglesia del Salvador. En este momento dignificó
con su recuerdo a un polifacético personaje de nuestra ciudad, Don José
Gestoso, mediador para que el uso de la azulejería se hiciera visible en la
decoración de distintos palacios y casas nobles, aunque el empuje definitivo
tuvo lugar con la celebración del gran evento del siglo XX, la Exposición
Iberoamericana del 29, en la que el azulejo tuvo un papel predominante en la
ornamentación de Pabellones, plazas, fuentes y glorietas del entorno. Como en
su anterior comparecencia ha sido todo un deleite escucharle, esperamos que se
repita porque el tema es digno de ser conocido por el resto de compañeros.