Hoy en el Real
Círculo de Labradores hemos celebrado un muy interesante acto sobre la
importancia de Sevilla en la Historia de la Marina Española, para ello hemos
contado con la inestimable presencia de un profesional del Derecho Marítimo, Don
Guillermo Giménez de la Cuadra, experto maritimista que ha conseguido
extasiarnos con una parte tan importante de nuestro pasado histórico. Sevilla y su río
Guadalquivir fueron de vital importancia en el Descubrimiento del Nuevo Mundo y
en su posterior tráfico de mercancías y el continuo trasiego de personas con
destino a las Indias y viceversa. En tiempos de los Reyes Católicos, Sevilla
era el puerto de referencia a nivel mundial y como consecuencia de ello y la
riqueza que generaba, fue también destino buscado por los grandes artistas plásticos venidos de Europa. Pero una conferencia como ésta es difícil condensarla en el espacio
de tiempo que disponemos, como sabemos, en ese pasado fueron de gran
importancia en la Carrera de las Indias, la Casa de Contratación y el Consejo de
Indias, la primera regulaba el tráfico con las tierras de ultramar y el Consejo
de Indias se encargaba de administrar Justicia, hacer cumplir las leyes, el
cobro de tasas y tributos al Rey. Otro de los elementos fueron las Atarazanas, tuvieron un papel vital
durante esa época por la cantidad de naves que se necesitaban para el comercio
con las Indias y las reparaciones que precisaban tras su ardua travesía, pero su construcción se la debemos a Alfonso X, cuando en 1252 decide
la creación de un espacio para la construcción naval. La Universidad
de Mareantes, como escuela de mareantes en Triana, permitió la formación
en el arte de la navegación a un gran número de jóvenes, jóvenes que terminaron
desempeñando una gran labor en las muchas embarcaciones que arribaban al puerto tras los ocho años que empleaban en su formación,
posteriormente la falta de espacio le llevó a su ubicación en el Palacio de San
Telmo, Sevilla es indudable que siempre se sintió marinera. Por último la Torre del Oro, una torre albarrana que formaba parte del
recinto fortificado del Alcázar, situada junto al Guadalquivir, le confería un
gran valor estratégico, primero servía como atalaya para la defensa de la
ciudad ante posibles incursiones a través del río y con ocasión del
Descubrimiento, se dedicó a la custodia de los metales preciosos que llegaban
del Nuevo Mundo. Estos cinco elementos podrían ser por sí solos tema para una
conferencia, pero para condensarlos todos en una, es preciso tener poder de síntesis,
como lo ha tenido el señor Giménez, aunque nos ha permitido poder contar con él nuevamente en un futuro próximo para hacer posible lo anteriormente expuesto. Hemos
de agradecer además la presencia de otras dos personas muy vinculadas con la
Historia Naval y amigos de nuestro interviniente, Don Enrique Fernández Lafoz,
anterior director del Museo Naval de la Torre del Oro y Don Eduardo García González
delegado de la Liga Naval Española, ambos son de interés para nuestro Curso para
que en algún momento puedan dedicarnos unas palabras en nuestra tribuna, al
atesorar una gran experiencia y conocimientos. Al finalizar ha surgido un tema de actualidad en nuestra ciudad, el traslado de la Comandancia de Marina de Sevilla de su sede a un nuevo emplazamiento, creando en la opinión pública sevillana con cierta sensibilidad histórica, una gran incertidumbre sobre su futuro, nuestra ciudad ha mantenido a lo largo de los años un férreo compromiso con la Marina Española, siendo la referencia naval mas importante de occidente y es una pena que la decisión precipitada y sin consensuar con los sevillanos, nos lleve a cerrar una página de la historia tan importante. Nuestra Institución, comprometida con la Cultura y la Historia de Sevilla, se suma a las voces discordantes de un acuerdo tomado a espaldas de los sevillanos.