FUNDAMENTOS


22/10/14

22/10 CAMINO DE SANTIAGO




Hoy en el Excmo. Ateneo hemos celebrado un nuevo acto sobre el Camino de Santiago, sus peculiaridades y fines, para ello quien mejor que Don Juan Ramos Plaza, Presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago. En él se refleja el entusiasmo que emanan todos y cuantos han realizado la peregrinación a Santiago y es que en la ruta se combina perfectamente el deporte y la mística, la perfecta terapia para reencontrarse consigo mismo y con el Santo Apóstol. Los orígenes se remontan al siglo IX con el hallazgo de las reliquias del Santo, erigiéndose en el lugar una humilde capilla, convirtiéndose en el año 834 en sede episcopal. Al amparo de este hallazgo, se establecieron en sus alrededores los monjes benedictinos para custodiar las reliquias y apareciendo los primeros pobladores, embrión de lo que luego pasaría a llamarse Santiago de Compostela. Era tal la afluencia de fieles, sobre todo de distintos puntos de Europa, que la ermita pronto se quedó pequeña, viéndose obligados a construir un nuevo templo en el que tuviera cabida un mayor número de creyentes, hasta que en el 997 quedó destruido por los musulmanes al mando del caudillo Almanzor. Lo reconstruyeron de nuevo hasta que en 1075 se erige la actual Catedral de estilo románico, todo un ejemplo de este estilo. La peregrinación vivió su momento álgido en la Edad Media, siendo los peregrinos del resto de Europa los más numerosos, lo hacían y lo siguen haciendo a través del llamado Camino Francés, aunque en España lo conocemos como el Camino de Roncesvalles, otra ruta importante es la que parte desde Sevilla, el Camino de la Plata o camino mozárabe, de la que la Asociación que hoy nos visita en la persona de su Presidente, es responsable de que el peregrino tenga un feliz tránsito. En nuestra ciudad el Camino está mas presente de lo que pensamos, basta con fijarnos a partir de la Catedral para identificar las distintas señales que nos indican la dirección a seguir para conseguir postrarnos ante el Apóstol Santiago, como hicimos no hace mucho tiempo el grupo de compañeros que tuvimos la fortuna de llegar Santiago de Compostela, con ocasión del viaje de fin de curso, un viaje entrañable y recordado por el papel protagonista que nos concedió su Obispo al permitirnos el encuentro en la Sacristía para otorgarle la insignia de honor del Curso, en reconocimiento a tan feliz acogida y permitiendo que una representación asistiera a la misa del peregrino desde el mismo ábside y hacer las preces. Ha sido una charla que nos ha permitido conocer las dificultades, todas ellas salvables, de lo que significa el día a día de camino aunque con la satisfacción que supone conseguir llegar a la meta, como lo ha hecho nuestro interviniente en distintas ocasiones. Enhorabuena.