Hoy hemos
visitado de nuevo el Parque de María Luisa, si ayer lo visitamos desde el punto
de vista de su diseñador, Jean Claude Forestier, hoy lo hacemos de la mano de Don
Jacinto Martínez Gálvez, miembro representativo de la Asociación de Amigos de
los Jardines de la Oliva, una asociación que cuenta con veintiocho años en la
defensa de nuestros parques. El recorrido que nos ha propuesto en su espléndida
charla es a través de sus distintas glorietas, todas ellas dedicadas a personalidades
nacidas en nuestra ciudad o que merecen el reconocimiento de los sevillanos. Nuestra
visita la iniciamos en la glorieta dedicada al artífice de construcciones tan
reconocidas en nuestra ciudad, el arquitecto regionalista Don Aníbal González,
una glorieta inaugurada en el 2011, en la que vemos su menuda figura, aunque su
estatua es de dos metros y medio, sonriente y con una mirada de satisfacción al
ver su obra mas representativa, la Plaza de España. Otra de las glorietas es la
dedicada al periodista y escritor Torcuato Luca de Tena, amplia y luminosa
ideal para la lectura de los libros que existían en sus anaqueles. La de Luís
Montoto, escritor y cronista de la ciudad, La de Gustavo Adolfo Bécquer, en
cuyo centro crece un ciprés americano y rodeando a éste el grupo escultórico de
Coullaut Valera, representando a tres damas expresando tres estados de ánimo
ante el amor, el ilusionado, el poseído y el amor perdido, una monumental
glorieta construida y financiada por expreso deseo de los Hermanos Álvarez
Quintero, que también cuentan con su glorieta en la que se combina perfectamente
el ladrillo tallado y la cerámica. La glorieta de la Infanta María Luisa de
Borbón, la de los Lotos, estas dos últimas cuentan con abundante vegetación exótica.
La de Juanita Reina es un espacio abierto con un surtidor central sobre un plato
en forma de estrella de ocho puntas y decorado con cerámica y dibujos arabescos. El conjunto
de tres pequeñas glorietas en las que predomina el color azul que le da su
nombre, cuentan con una fuente en el centro de cada una de ellas. La Glorieta de la
Concha es quizás la única que ya aparecía en los planos del diseño de
Forestier, las restantes no existían, tan solo estaba el espacio en el que
deberían construirse estos espacios lúdicos y que tanto tuvieron que ver Aníbal
González y Juan Talavera y Vega, como en la dedicada a Mas y Prats, la de Doña
Sol, familiar de la actual Duquesa de Alba. La dedicada a la soprano Ofelia
Nieto por sus muchos actos benéficos en nuestra ciudad, es una amplia glorieta
semicircular en la que el azulejo cerámico toma el protagonismo. José María
Izquierdo también cuenta con su merecido espacio, al ser el gran impulsor de la
Cabalgata de Reyes del Excmo. Ateneo, además tuvo el acierto de expresar una
reflexión muy acorde con el entorno que rodea su glorieta, la
Cultura de un pueblo se ve en el cuidado que ponen en sus parques y jardines. Además
las distintas glorietas existentes en la Plaza de América o la dedicada a los
toreros o a Concha Piquer o Rafael de León y tantas otras que merecidamente
reconocen a tantos sevillanos y no sevillanos cuyas aportaciones merecieron el
reconocimiento de Sevilla. Enhorabuena por la charla que nos ha ofrecido y
sobretodo por la lucha que durante tantos años llevan en la defensa de nuestros
jardines.