Sevilla, la muy Leal
y Mariana, no sería la misma si una de las instituciones que mas vela por la
difusión de nuestras tradiciones, no hubiera dedicado al menos un acto a la Madre de Dios y al mes de las flores, en esta ocasión en el Real Círculo
de Labradores hemos realizado uno bajo el título “Oración Cantada a la
Madre de Dios”, un magnifico homenaje que don Mario de la Blanca Noriega ha
sabido condensar con la participación de una serie de amigos, todos ellos han
prestado su arte de manera totalmente gratuita para que una vez mas el Curso
haya podido disfrutar de un variado repertorio de canciones, entre la copla y
las sevillanas dedicadas a la que está próxima a asomarse para ser venerada por
tantos peregrinos y que este mismo día 13 de mayo, inician su camino a la aldea
del Rocío, cómo es el caso de la Hermandad de Córdoba. El recital ha contado
con la participación de tres solistas y de la Asociación Musical Flamenca y
Rociera “Gran Plaza” y el coro Betis, al frente de ellos se encuentra su director,
don Mario Gutiérrez Blaya, al que se le ha impuesto nuestra insignia de honor
por su desinteresada colaboración con el Curso, este grupo compuesto por las
guitarras de Juan Rabaneda, Patricio Serrano y Paco Rodríguez y el
percusionista Antonio Aguilar, a los que hay que sumar las voces femeninas de
un grupo de diez mujeres de perdurable juventud, configurando todos ellos un
extraordinario grupo en los que prima la ilusión por el cante. El recital lo
han iniciado los cantantes solistas, aficionados al cante pero que en nada
desmerecen su valía, bien podrían dedicarse profesionalmente a este arte pues
el resultado lo vimos y disfrutamos todos los que tuvimos la suerte de
presenciarlo, pese al calor exasperante y amenazador de la tarde. El primero en
actuar fue Roberto Girón interpretando Morita Mora y Celos del Río, dos
canciones a los que le puso un gran sentimiento y sumo arte no solo en su voz
sino en su interpretación gestual, a éste le siguió una cantante conocida por
todos nosotros ya que es la saetera que nos deleita las mañanas del Jueves
Santo con sus oraciones cantadas a los pies de la Virgen del Valle, Rosa
Rodríguez, en esta ocasión nos interpreta, con el gusto y saber hacer a los que
nos tiene acostumbrados, Cuna Cañí y Cinco Farolas, a continuación nos deleitó
otra persona a la que le tenemos un especial cariño, no sólo por su simpatía al
cantar sino por sus dotes artísticas, poseedora de una potente y clara voz,
imprimiendo su dulce timbre a la interpretación, Rocío Bautista, la dos canciones que nos
regaló fueron, la Lirio y Amor Marinero, esta última, una canción difícil de
interpretar realizándola de manera sublime, y terminando este apartado, el coro
nos deleitó con otras dos temas que nos mantuvieron absortos ante tanta alegría
desbordada. Cómo decíamos anteriormente, está próxima la celebración del Rocío,
por ello es momento de celebrarlo nosotros con una sevillanas dedicadas, en
este apartado, los anteriores interpretaron en el mismo orden, Los Toreros de
Triana, en esta Roberto hizo todo un alarde torero con un mantón a modo de
capote torero, Rosa cantó Triana, Madrugá en Sevilla, en la que recordó a ciertas hermandades trianeras y Rocío con Madre deme usted dinero, en
todas ellas supieron mostrarnos lo bien dotados que están para la canción. A
continuación sería nuevamente el coro Betis el que pondría el colofón con su
plegaria a la Virgen cantandole la Salve y Rosa Rodríguez con su plegaria a la
Macarena pondría el punto y final a este extraordinario recital. Una vez mas
Mario de la Blanca ha sabido coordinar un acto como normalmente suele hacer,
imponiendo su pulcritud en la organización para mantener viva una tradición tan
arraigada en nuestra ciudad, un mes de mayo plagado de celebraciones que ojala
se perpetúen en el tiempo, al menos nosotros aportamos nuestro humilde granito
de arena para que ello sea posible. Enhorabuena a todos ellos.