Esta tarde me llega la inesperada noticia de la triste
pérdida de un buen hombre, pérdida de un amigo del Curso de Temas Sevillanos y
buen amigo del que suscribe, Salvador Vélez Arenas, director
cinematográfico y como en todos los que sobresalen en su faceta profesional, la
humildad era su seña de identidad. Le conocí por las muchas charlas que nos ha
dirigido, siempre diligente para darnos a conocer los muchos e interesantes
documentales sobre la Sevilla tradicional y monumental, de la que se sentía
orgulloso aunque ésta no le haya reconocido como debiera, algo común en muchos
de sus destacados vecinos, sin embargo en esta Institución cultural era siempre
bienvenido y muy apreciado. Desgraciadamente ha sobrevivido a su esposa escasos
meses, aunque en su momento parecía que se había sobrepuesto con la ayuda de
sus hijas y nietos, parece que como en otros casos, la pérdida la sufría
íntimamente. A él debemos que la Madre María de la Purísima nos hubiera abierto
la Casa Madre de las Hermanas de la Cruz, para que a través de su documental
“Las Violetas”, viéramos en la intimidad de la celda de Santa Ángela, la devoción
que el pueblo sevillano le rendía, un magnifico e irrepetible documento gráfico
que describía la vida interior de estas benefactoras de los mas débiles. O sus
recuerdos de Triana, o el transcurrir de la Hermandad del Rocío de Sevilla,
alegría y devoción de tantos peregrinos, o la construcción de un Paso de Palio
que la querida Hermandad de la Trinidad prestó para que este buen profesional,
con el respeto y discreción que atesoraba, nos enseñara a través de sus
imágenes el trabajo que suelen hacer los priostes. Han sido tantos los momentos
que nos ha enseñado, que le echaremos de menos los mayores de Sevilla. Descanse
en paz junto a su querida esposa y que Santa Ángela y Madre María de la
Purísima velen por él, era un buen hombre.