Hoy en el Círculo
Mercantil hemos celebrado un nuevo acto para el que hemos contado con la
presencia de Don Nicolás Jesús Salas, gran cronista de nuestra ciudad, para
presentarnos un tema cómo la Sevilla de los años sesenta del siglo XX, una
época clave para la ciudad que permitió una de sus grandes transformaciones. Un
acto entre nostálgico, informativo y reivindicativo. La primera gran
transformación se vive con la celebración de la Exposición Iberoamericana del
29, en la que se crean los barrios de la Ciudad Jardín, Heliópolis o el
Porvenir y posteriormente con la expansión de otros cómo los Remedios o Nervión.
Don Nicolás conocedor y estudioso, como no hay otro en nuestro tiempo, del
urbanismo hispalense del que goza de un amplio archivo documental y
fotográfico, nos permite deleitarnos de su acertada charla. La siguiente transformación
se lleva a cabo en los sesenta y setenta, al llegar a su final los corrales de
vecinos y las consecuencias de las inundaciones provocadas por el arroyo
Tamarguillo, por lo que nacen alrededor de doscientas nuevas barriadas, con
gran número de viviendas sociales, lo que nos da una idea del paupérrimo nivel
económico que disfrutaba esta ciudad, todas estas fueron promovidas por el
Gobierno de la Nación, sensibilizado con la situación de estancamiento que vivía
Sevilla. Sin embargo no todo era lo deseado, desaparecieron una gran parte de
las Casas Palacio existentes y edificios emblemáticos, en palabras de nuestro interviniente, la Edad de
Oro de la Piqueta, con la que jamás volveremos a ver esos edificios
regionalistas, de los que mantenemos aún su imagen en nuestro recuerdo,
recuerdo nostálgico de una etapa de nuestra simpar Sevilla, que ya no volverá,
para ver en su lugar como se levanta una arquitectura sin un interés artístico.
Estos años fueron testigos de catástrofes ferroviarias, aéreas o por graves inundaciones.
Otra de las transformaciones nos llega con la Exposición Universal del 92,
sobretodo en sus infraestructuras. Al final nos deja claro el sr. Salas que el
problema de Sevilla, es que a día de hoy aún no cuenta con un modelo de ciudad.
Como siempre nuestra enhorabuena por la excelente charla que nos ha brindado, a la que han asistido con sumo interés todo el repleto salón, con la que hemos sentido un pellizco de nostalgia al recordar esos lugares que frecuentábamos
en nuestra juventud y que nadie como usted para conseguir reverdecer.