FUNDAMENTOS


24/2/14

24/2 D. LUÍS LUNA MORENO



Hoy en el Círculo Mercantil hemos asistido a un nuevo acto, en este caso sobre la Escultura sevillana dispersa, un tema apasionante por la gran cantidad de obras de arte que se elaboraron en un tiempo en el que Sevilla, era el centro económico de Europa y por ende del mundo. Y nadie mejor para exponerlo que Don Luís Luna Moreno, todo un experto en Historia del Arte, antiguo Director del Museo BB.AA. y del Museo Nacional de Escultura de Valladolid, por tanto el más indicado para hablarnos sobre el paradero de la producción de escultores de sobra conocidos en nuestra ciudad, como Martínez Montañés, que tiene una gran cantidad de obras repartidas en múltiples rincones, como por ejemplo los 55 Sagrarios que realizó en un corto periodo de tiempo para atender encargos en Hispanoamérica, o en la Catedral de Toledo, o el busto de Felipe IV que realizó en su viaje a Madrid, inmortalizado en el retrato que su amigo Velázquez le pintó, busto que luego viajaría a Florencia para que le sirviera al artista italiano para plasmar la cara del rey en la escultura ecuestre del propio monarca, del que desconocía su fisonomía. De Juan de Mesa también existe un gran número de obras, o Pedro Millán con obras en el Hermitage de San Petersburgo, o Francisco de Ocampo y la atribución del Cristo de Medinaceli de Madrid y el Crucificado de la Almudena, Pedro Roldán, el gran maestro del Barroco, con obras procedentes del Convento de las Becas, Dolorosas Bellísimas o un magnifico San Juan Bautista y que hoy se encuentran en colecciones privadas o en manos de anticuarios. De todo ello nuestro interviniente, todo un prodigio de conocimientos, ha sabido explicar con la facilidad y claridad que le permite su cualidad docente, facilidad de síntesis y comunicación, haciéndonos conocer la gran cantidad de esculturas diseminadas de los artistas anteriores o del admirado Francisco Ruiz Gijón, autor del Crucificado del Cachorro, con obras de la talla de San Juan de la Cruz en la National Gallery of Art de Washington o un San Juanito en poder de anticuarios. De la Roldana también hay grandes obras desperdigadas, aunque su estancia en Madrid le facilitó esta dispersión, pero manteniendo el estilo de la Escuela sevillana, sus obras se encuentran en Cuenca, León, en el Monasterio de el Escorial o incluso en Malibú. En Madrid en el Monasterio del Paular nos encontramos con Duque Cornejo, nieto de Pedro Roldán, con las esculturas que decoran toda la Capilla. En definitiva esto nos muestra el estilo que imprimió la escuela sevillana, que si primero vivió su época de esplendor tras el Descubrimiento, con la llegada de artistas flamencos  y genoveses, y los ricos comerciantes, además del nuevo mercado que se abría en ultramar, la posterior crisis provocada por el traslado de la Casa de Contratación, supuso la diversificación de las distintas obras. Ha sido un auténtico placer asistir a su magnífica conferencia, por lo que le felicitamos y le agradecemos su enriquecedora presencia en nuestro Curso.