Hoy en
el Excmo. Ateneo hemos celebrado un nuevo acto en homenaje a la tan querida
Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Victoria y María Santísima de la Paz, en
el 75 aniversario de su feliz fundación, homenaje en el que su Hermano Mayor
Don Santiago Arenado Sampil, ha glosado su historia con extraordinaria
claridad. Una hermandad que es una realidad desde que tres jóvenes cofrades,
ajenos al barrio, pero destinados en aquél entonces en la Farmacia Militar
situada en el Parque de María Luisa, en el Pabellón de la Exposición del 29 de
Telefónica, se empeñan en hacer realidad la posibilidad de fundar una Hermandad
de Penitencia en el Porvenir, algo que consiguen con la mediación de don Blas
Palacio, muy conocido en el barrio por la tienda de ultramarinos que regentaba
y que hoy lo hacen sus descendientes. En principio parecía una quimera, ya que
tan solo poseían la voluntad, pero su empeño les llevó a la exposición que
celebraba la Docta Casa que hoy nos acoge, una exposición sobre la imaginería
sevillana, y en la que se encontraba una hermosísima Dolorosa de Antonio Illanes bajo la advocación de
Virgen de la Aflicción, que había sido comprada por una hermandad alcalareña.
Tras una ardua negociación consiguen que el imaginero revoque la venta y se la
ceda. Hoy sería impensable que la idea de fundar una corporación cofrade
fructifique en tan corto espacio de tiempo, pero ellos lo consiguieron, tanto
es así que el día 31 de mayo de 1939 celebran su primera Junta de Gobierno, en
la que deciden cambiar la advocación por la de Virgen de la Paz , muy acorde
con el momento que se vivía en esos momentos, la imagen del Señor de la
Victoria se le encarga al mismo escultor y al año siguiente las restantes
figuras que acompañan en el Misterio. Ese año 39 es nombrado Hermano Mayor el
Capitán General de la 2ª Región Militar, con lo cual sirvió de acicate para que
muchos militares formaran parte de la nómina de hermanos, tradición que hoy persiste afortunadamente. Su primera estación
de penitencia la realizaron en 1940 con los pasos y enseres todos ellos prestados. Pero si su
elegancia es paradigmática, su sencilla belleza sin llamativos adornos, el alba
de sus túnicas y el orden del cortejo hacen que el Domingo de Ramos sea
esperado en el Parque, ejemplarizante es también su labor social, como
la estrecha colaboración con la Parroquia de San Sebastián para desarrollar la
labor de apoyo de orientación familiar, ayuda encaminada a las familias
desestructuradas o el Proyecto Victoria, para emprendedores a los que se les
proporciona ayuda económica y estudios
específicos para acometer un futuro laboral. Una labor innovadora y necesaria
para tantos jóvenes necesitados de esta orientación. No debemos olvidar que el
próximo día 4 de Abril se celebrará un Vía Crucis rememorando el camino inicial
que hizo el Señor de la Victoria al barrio del Porvenir. Nuestra enhorabuena
por la acertada exposición conmemorativa del Real Círculo de Labradores, y a su
Hermano Mayor, nuestra felicitación por la excelente charla que nos ha brindado
y el entusiasmo mostrado de pertenecer a esa Hermandad de la Paz.