Acabamos
de celebrar el acto que tenemos programado en el Aula Taurina, un acto que
gracias a la generosidad de la Corporación Maestrante tiene lugar en la Sala de
Carteles de la Real Maestranza. En el día de hoy hemos contado con la presencia
de un periodista y crítico taurino, muy relacionado con los medios de
comunicación especializados en este noble arte, gran aficionado a la Fiesta
Nacional desde muy temprana edad y con vinculación a este mundillo por
ascendencia familiar, Don Javier García-Baquero Merino,
brindándonos una conferencia sobre un tema muy interesante y curioso, “los
apodos en la historia del toreo”, curioso por el gran número de apodos
existentes. Nuestro interviniente ha sido presentado por otra persona también
aficionada a la fiesta que en su juventud sintió su llamada para ejercer esta
profesión taurina, aunque la llamada de la facultad de Derecho tuvo mayor
intensidad, pero ello no le privó de ejercer su propio apodo, por el que le
conocían de manera jocosa sus más íntimos, Morenito de la Toga, diminutivo de
su apellido, Juan Moreno Toscano, en su presentación se delata la honda amistad
que sienten entre ambos y la común afición. El tema escogido por el señor
García-Baquero surge en una reunión informal con Juan Antonio Ruiz,
profesionalmente conocido como Espartaco. El apodo es tan importante, que si en
su vida privada es Juan, cuando se viste el traje de luces, el personaje supera
a la persona transformándose en Espartaco, concentración extrema y responsabilidad
ante lo que de inmediato va a suceder. El apodo es común en este mundillo, ya
sea torero, crítico taurino o la propia plaza. Parece que entre las nuevas
generaciones se huye un poco de él, quizás falta el ingenio y la gracia que
anteriormente existía, aunque es una tradición que no se perderá, si antes eran
conocidos por alguna peculiaridad de su personalidad hoy lo son por su
gentilicio. Nuestro interviniente ha hecho muy oportunamente alusión a la
controversia generada por el llamado G5 y la empresa Pagés, una alusión
referida desde el respeto y con la aprobación del respetable que ha acudido a
presenciar su extraordinaria conferencia. A destacar entre otras, su reflexión
por el uso manido de “maestro”, maestro es el que ejerce su torería en todos
los ámbitos, con clase, educación y elegancia, ya sea en la Plaza o en la
calle, buen ejemplo de ello es la figura de Finito de Córdoba. Han sido
interminables las anécdotas que nos ha ido desgranando, todas muy interesantes
y simpáticas. Agradecer la presencia de distintos personajes vinculados con el
mundo del toro, cómo el ganadero Don Pedro Prieto de la Cal y su querida madre
Doña Mercedes Picón, marquesa de Seoane, el matador de Aználcollar José Borrero
y al triunfador de las novilladas en la Real Plaza del año pasado Juan Solís
Manriqueño. Ha sido un auténtico deleite escuchar esta distendida, simpática e
interesante conferencia con la que el público asistente ha disfrutado esta
tarde de viernes. Nuestra enhorabuena y agradecimiento por estos minutos
dedicados en nuestro Curso.