FUNDAMENTOS


4/2/14

3/2 EXCMO. y RVDMO. DON JUAN JOSÉ ASENJO PELEGRINA



 
Ayer tuvimos un breve pero intenso encuentro con nuestro Arzobispo, el Excmo. y Rvdmo. Don Juan José Asenjo Pelegrina, para hablarnos sobre la encrucijada de la Iglesia entre dos Papas. Con el salón del Real Círculo de Labradores absolutamente abarrotado, como lo requería la ocasión, tuvimos el placer de escuchar las sabias palabras pronunciadas por nuestro prelado. Si el anterior Papa, Benedicto XVI,  era y es el más importante teólogo del momento, cuya cultura trascendía los muros vaticanos, su carácter parco, humilde y serio en su proceder, como no podía esperarse menos de un hombre grande, le hacía parecer al observador distante. Sus homilías las impregnaba de un hondo contenido doctrinal, lo que a los no creyentes les llevaba a la confusión al entender que la existencia de Dios supone la sumisión, nada de ello es así, a Dios se llega voluntaria y desinteresadamente, por la luz de la razón. Su educación y formación le lleva a escribir la biografía de Jesucristo, suponiendo todo un hito literario para los estudiosos. Pero su carácter teutón, la seriedad de su trato, contrasta con el nuevo Papa, Francisco, un Papa totalmente desconocido, a priori, por los vaticanistas, que no entraba en las cábalas del cónclave en el que fue elegido como Vicario de Cristo. Toda una magnifica sorpresa, ya que el tiempo les ha dado la razón a cuantos creyeron en él. La Iglesia necesitaba el revulsivo que el Papa Francisco está impulsando. Su extraordinaria trayectoria jesuítica, su cercanía a los fieles y su humildad, traducida a través de gestos y de hechos, su reinterpretación de la Doctrina de Cristo es su razón de ser. Quiere una Iglesia misionera, de caminos y no de despachos, que viva la calle y conozca los problemas cotidianos que acucian a los fieles, una Iglesia abierta a todos y para todos. Que la voz de Cristo se oiga y se siga. Es un Papado lleno de simbología para que la labor Apostólica llegue y sea cercana. Diálogo con otras confesiones, que prevalezca lo que nos une y no lo que nos separa. Dos Papados bien distintos por la personalidad de los que lo representan, pero un mismo fin, dos formas de proceder. Nuestro Prelado, Monseñor Asenjo hizo hincapié en la labor caritativa que nuestra Iglesia realiza a través de Cáritas Diocesanas, prestando la valiosa ayuda a tantos perjudicados por la profunda crisis en la que estamos inmersos, provocada por los más poderosos. Ha sido todo un honor para nuestra Institución haber podido compartir estos momentos con nuestro máxima Autoridad eclesial, al que le agradecemos su visita y sus palabras en el Curso de Temas Sevillanos.