16/2 D. CARLOS ROQUE SÁNCHEZ
Hoy en el Círculo Mercantil hemos asistido a un nuevo acto en el que de
nuevo nos encontramos con un científico colaborador incondicional del Curso, don
Carlos Roque Sánchez, para hablarnos sobre los Relojes de Sol en
nuestra Ciudad. Como buen investigador y científico una de sus cualidades es la
de ser observador, no olvidemos que muchos de los descubrimientos se deben a la
casualidad, sin embargo hay que tener una mente abierta para saber ver lo que
no esperamos ver. En el caso que nos atañe, el reloj de sol, es posible que
también surgiera debido a la casualidad, una vez que el hombre deja de ser nómada y
se asienta haciéndose sedentario, siendo el momento en el que surge la agricultura, un
palo clavado en el suelo sin mas intención, hizo que la observación continua llevara a deducir que la sombra proyectada se movía uniformemente y coincidía con
el mismo periodo de tiempo del día anterior. Es uno de los métodos de medición
del tiempo más antiguos, su construcción sencilla hizo más fácil su propagación.
En Sevilla podemos ver una buena colección de estos relojes, podemos verlos
horizontales o verticales, el primero está construido sobre un plano horizontal
llamado limbo en el que están grabados una serie de trazos numerados y en el
que se proyecta la sombra del gnomon, normalmente se montan en espacios
abiertos, como en el caso sevillano, en el Parque de María Luisa o delante del
Palacio de Congresos. Se suelen instalar con una cierta inclinación, apenas perceptible,
para estar perpendicular al ecuador. El reloj vertical se le conoce así por la
posición de su limbo, se suelen ver en las fachadas y lo normal es que estén
orientados al sur, no es posible ver la hora si se encuentra mirando al norte,
cómo es el caso de uno de los que existe en la Giralda, que mirando al norte
jamás podrá proyectar su sombra porque nunca le da el sol. La ciencia que
estudia y teoriza los conocimientos de los relojes de sol es la gnomótica. Pero
en el siglo XVI, Juan de Arfe el orfebre que nos dejó su conocida Custodia de
la Catedral, dejó todo un Tratado escrito sobre el arte de construir “reloxes”
de sol, describiendo el trazado de las líneas horarias. En Sevilla como hemos
visto anteriormente tenemos una buena colección de estos relojes, cómo en el
remate de la fachada de la Casa de Guardiola, representa un ángel con dos velas
y una paleta, con pinceles. Las líneas horarias no están dibujadas y la
numeración va en números romanos desde las 5 de la mañana hasta las 13 horas. En
la Iglesia de la Caridad existe otro pero parece que es de poco fiar la hora
que presenta. En la Catedral tenemos un par de ejemplos, siendo uno de ellos
bien visible, en la Giralda además del anteriormente descrito hay otro, pero éste
si está bien instalado, en la cara sur, por tanto solo le faltará el sol en caso
de estar nublado. Hay otro en la cara interior de la Puerta del Perdón, en la
Capillita de San José existe uno de los mas conocido, tiene trazos que marcan
las horas y las medias y cuenta con numeración romana. En la Iglesia de la
Magdalena y en su fachada lateral o la de los pies, existen dos relojes
pintados en azul con numeración arábiga y marcan desde las diez hasta las siete.
En el Museo de BBAA y el patio de los bojes se puede ver otro, o en San Lorenzo
u Omnium Sanctorum, en cuanto a los relojes horizontales podemos verlo en la
Glorieta del Reloj de la Plaza de América o frente al Palacio de Congresos como ya se ha dicho anteriormente. Hasta
aquí la magnifica conferencia del señor Roque, como en ocasiones anteriores ésta
también ha gustado mucho, por la cercanía y sencillez que muestra al
comentarnos determinados principios científicos, se le nota su trayectoria
docente y evita mostrar abiertamente su erudición para hacer facilmente entendible sus pinceladas sobre la física. Enhorabuena nuevamente.