Ayer cumpliendo con la programación del mes de febrero, nos
desplazamos una cincuentena de compañeros del Curso, aunque el día no auguraba
nada bueno climatológicamente hablando, a conocer dos poblaciones de la
provincia de Cádiz, Olvera y Setenil de las Bodegas, ambas en sí mismas son dos
grandes exponentes de esta ruta de los pueblos blancos, calles empinadas,
magnificas vistas y encaladas casas. La jornada una vez en ruta no merecería
comentario alguno porque habría discurrido como cualquier otro viaje, pero el
día de hoy es digno de ser mencionado para que si en alguna ocasión alguien
tiene la necesidad de avituallarse en la carretera de Sevilla a Ronda, a la
altura de Montellano, evite parar en la Venta "Las Piedras" si no quiere perder el
tiempo y llevarse algún improperio por parte del joven ¿responsable? del
establecimiento si le inquiere ser servido una vez que su espera de ser servido
ha llegado a ser desesperante. Bien, una vez hecha esta obligada reseña,
aunque con el lógico disgusto de Rocío Cía que cómo responsable del grupo entabla la lógica reclamación en el establecimiento ante el trato que deparó al grupo el anteriormente citado ¿joven hostelero?, seguimos nuestro camino que nos llevará a la Ermita de Ntra. Sra. de los
Remedios en nuestra primera etapa, una advocación de gran arraigo devocional,
se encuentra en un sobrio edificio del siglo XVIII, edificado sobre los
terrenos de la antigua ermita. la imagen de la patrona de Olvera es del XV y se
desconoce su autor, su popular romería se celebra desde 1715 el segundo lunes
tras el Domingo de Resurrección, conocida cómo la romería de Quasimodo, cuenta
con gran cantidad de devotos.
Su devoción cobró popularidad con ocasión de
atribuírsele su intervención en la sequía que asolaba a la población. Fue
coronada en 1966 por el Arzobispo de Sevilla, don José María Bueno Monreal. En
su fachada vemos tres arcos de medio punto siendo el de en medio de mayor
proporción que los aledaños, por el que se accede a su pórtico, por
encima vemos en su hornacina la imagen pétrea de la Virgen en actitud sedente y
coronando el conjunto, la sencilla espadaña de dos campanas y la cruz de forja.
Su capilla ricamente decorada es de una sola nave, su altar mayor cuenta con la
Virgen de los Remedios en su pequeño camarín sobre una peana de plata. En lo
que podríamos llamar el crucero se pueden ver dos altares, a la izquierda se
encuentra la Virgen de los Dolores Remediadores y a la derecha Nuestro Padre
Jesús de los Remedios. Las paredes y bóveda se encuentran con gran profusión de
pinturas al fresco, al igual que el patio adosado, un patio a modo de claustro
con gran variedad de plantas y flores que crecen en un ambiente óptimo y
resguardado del frio exterior. La galería cuenta con su decoración pictórica en
sus bóvedas con motivos alusivos a la Virgen.
Tras esta visita nos encaminamos a Setenil de las Bodegas
para, primero recoger a la guía oficial del Ayuntamiento de la localidad, María
del Carmen, una guía entusiasta del patrimonio que nos va a enseñar. Cómo el
tiempo seguía bastante desapacible aunque nuestro entusiasmo se mantenía
incólume, pero por poco tiempo, nos fuimos hacia las Ruinas Romanas de Acinipo,
una ruinas dignas de ver, pero será en otro momento, ya que al llegar se hacía
imposible el estar al aire libre, el viento y el frío era realmente
insoportable, aunque antes dijera que nuestro entusiasmo se mantenía incólume,
nos vimos obligado a subirnos al autobús sin poder ver nada de las ruinas,
aunque luego Mari Carmen y anteriormente Rocío nos explicaron que
significaba este enclave y cuanto encerraba. Su mayor esplendor fue hacia el siglo primero de
nuestra era, en el que se conoció como Ronda la Vieja, llegando a ser uno de
los mas importantes asentamientos romanos de la Bética.
La ubicación en la que
se encuentra, con una altura cercana a los mil metros, obligó a construir sus
edificios de forma escalonada, mas o menos como podemos ver hoy Olvera, su importancia le viene dada por ser nudo de
comunicaciones entre las provincias del Imperio. Cuenta con un Teatro que a
tenor por las excavaciones que se han realizado podría ser de los mayores y
mejor conservados, cuenta con capacidad para dos mil espectadores cómodamente
sentados, aún se pueden ver planchas de mármol rosado de su antigua decoración.
Además de lo anterior se pueden ver las piscinas de sus antiguas termas y los
restos del foro. A la entrada se ven unos restos de lo que sería el poblado en
el Edad de Bronce aunque lo realmente importante es su época romana.
Tras esta fallida visita, nos vamos nuevamente a Setenil para visitar lo que queda de su antigua Fortaleza
Árabe y la Iglesia de la Encarnación, en la que pudimos ver lo que no debe
hacerse en una restauración, ya que lo que hemos visto es una iglesia mudéjar
convertida en casa adosada contemporánea. Tras un pequeño paseo por la
localidad es la hora crítica del mediodía, así que es momento de encaminarnos al
restaurante Huerta Primera, con menos empleados que los del fallido desayuno y sirviendo
la comida de todos muy satisfactoriamente, además de atender la barra para los parroquianos que ya se
encontraban allí, tuvieron una atención exquisita con todos, suma amabilidad y
generosidad a la hora de repetir aquellos que tuvieran necesidad de ello. Nos
sorprendieron con una magnifica idea, un comerciante de la zona, expuso su
mercancía chacinera en el salón, de tal manera que nos surtió sin necesidad de
buscar un establecimiento para tal efecto.
Tras la espléndida comida y el ratito de descanso, chupito incluido, nos
encaminamos nuevamente a recorrer el casco histórico de la ciudad, la verdad es
que es realmente bello todo este valle, sus ¿cómodas? calles, siempre empinadas
pero con unas extraordinarias vistas o su peculiar manera de aprovechar el
entorno rocoso para hacer de cualquier hueco en la roca la habitación que
necesitaban, así cómo la ocurrencia de rotular ciertas calles con nombres que recuerdan cierta ansiedad del Consistorio de lo que debiera ser, ante la incongruencia de una Europa unida.
Ha sido una vez mas una visita sumamente clarificadora de
conceptos relativos al patrimonio que hemos visitado, tanto por Rocío, que en esta
ocasión nos acompañaba y cómo nos tiene acostumbrados siempre que viene, nos proporcionó toda la información necesaria de los lugares que ibamos a visitar, con la facilidad que siempre muestra al compartir sus conocimientos con el grupo, también por la guía local, Mari Carmen que durante el recorrido asumió su papel sumamente bien con el complemento de Rocío. Además de algo que es difícil de mensurar, la convivencia que hace que con el tiempo se unan afinidades comunes en la consecución de un mismo fin, aprender siempre algo y pasarlo bien. A todos nuestra
felicitación excepto al responsable de la Venta "Las Piedras" de Montellano.