FUNDAMENTOS


31/3/14

31/3 REVISTA HABLADA


Hoy en el Círculo Mercantil hemos celebrado el acto dedicado a la Revista Hablada, un espacio en el que nuestros compañeros realizan sus aportaciones literarias y tradicionales. Su coordinadora, Marisa Cerdá, comienza con su reflexión sobre el momento que estamos disfrutando, la Cuaresma, un momento en el que la luz brilla con una intensidad distinta, su editorial la dedica a la gastronomía tradicional del tiempo cuaresmal, previo a la Semana de Pasión que pronto llega, una gastronomía que mantiene la exclusividad de sus dulces, cómo la torrija y el pestiño, conocido éste último por los antiguos como fruto de sartén. A continuación el compañero Pepe García nos introduce con su prosa en la Semana Santa a través de los sentidos, pues su coincidencia con la primavera es cuando el azahar expele su aroma para embriagarnos a través del olfato, la vista para deleitarnos del ambiente que se vive en esa Semana Mayor, el oído para extasiarnos con las múltiples marchas y saetas que acompañan a nuestros Sagrados Titulares, el tacto por el que se transmite el saludo amistoso y por último, el gusto, para disfrutar de la amplia oferta gastronómica que se nos ofrece. En este momento Teresa de la Luz nos brinda su saeta dedicada a la Virgen de la Estrella, una saeta sentida y emotiva, que una mujer como ella, polifacética, sabe hacer. A continuación sería Matilde Gullón la que intervendría, pero un percance casero por mor de la mala suerte, ha tenido una pequeña consecuencia física que le ha impedido venir, y para la que le deseamos su pronta recuperación, y deseando volver a verla en cualquier acto de su Curso, sin embargo este impedimento no le ha privado de realizar su trabajo para la Revista Hablada, en este caso ha sido Marisa la encargada de transmitirnos los pensamientos de Matilde, hoy su contenido  era la exaltación del trabajo que realizan los imagineros, de hoy y de antaño, que han conseguido plasmar magistralmente la iconografía diversa que podemos en los misterios que procesionan y en los podemos ver escenas evangélicas. Asimismo ha tenido un recuerdo para esos hombres que con su trabajo nos acercan esos Pasos, los Costaleros. De nuevo Teresa de la Luz canta y en esta ocasión su cante está dedicado a los mensajeros de la Paz. Tras ella, Manuel García nos presenta un poema bellísimo sobre la niña enferma a la que la Esperanza Macarena le visita en su casa de la calle Feria, cuando inicia su estación de penitencia camino de la Catedral, un poema muy emotivo, no solo por su contenido, sino que su espléndida dicción nos hace vivirlo en presente. Y llegando al final, Manuel Rodríguez Hidalgo nos ofrece su Exaltación de la Semana Santa, una exaltación sentida, como no podía ser de otra manera en un cofrade convencido y creyente activo, su exaltación, todo Teología y Estética, nos hace ver los sentimientos que despiertan los distintos Misterios en los espectadores, creyentes y no creyentes, pero todos extasiados ante lo que se les ofrece. La guinda que supone el colofón de este magnifico acto, lo pone nuevamente Teresa de la Luz y su canto de la Saeta de Antonio Machado, un final extraordinario como merece el espléndido acto que hemos vivido. Nuestras felicitaciones a todos ellos.